martes, 23 de febrero de 2010

La injusticia Divina

En la prensa de hoy destaca una noticia sobre un nuevo caso sexual dentro de la Iglesia Católica(Cesan a un párroco de Toledo que pudo gastar 17.000 euros en líneas eróticas y prostíbulos ). Un cura de Toledo, más concretamente de las parroquias de Noez y Totanés, ha, supuestamente, echado mano del dinero del cepillo para, entre otras cosas, cepillarse a más de una prostituta del lugar.

Hasta aquí, nada fuera de lo normal. Más de un cura ya había incurrido en estos excesos anteriormente..yo diría, que a lo largo de la dilatada historia de la institución eclesiástica, en incontables ocasiones.

Pero, para mi sorpresa, en este caso, en el que de momento sólo hablamos de "supuestos", el arzobispo de Toledo ya ha echado cartas sobre el asunto. Ha destituido sin más contemplaciones al párroco.

Según el derecho canónico, en su Título V, al hablar de los Delitos contra las Obligaciones Especiales, en uno de sus artículos menciona lo siguiente:
"El clérigo que cometa de otro modo un delito contra el sexto mandamiento del Decálogo, cuando este delito haya sido cometido con violencia o amenazas, o públicamente o con un menor que no haya cumplido dieciséis años de edad, debe ser castigado con penas justas, sin excluir la expulsión del estado clerical cuando el caso lo requiera."

Aclaro que el sexto mandamiento es aquel que dice: "No cometeras actos impuros".

Supongo que el arzobispo de Toledo no ha hecho más que aplicar el derecho canónico sobre su discípulo, y además muy sabiamente.

En este caso, sí se ha procedido de una manera regular. Igual que en el ámbito de la política se dan casos de supuestas corrupciones, y a los supuestos corruptos se les aplica un distanciamiento cautelar de sus cargos públicos, con el cura se ha hecho lo mismo.

Mi pregunta entonces es la siguiente:

¿Por qué en este caso sí y en otros tantos no?. Irlanda y EEUU se quedarían sin curas si se aplicase allí la misma manera de actuar. ¿Qué hace que un arzobispo actúe de una manera y otro de otra?. Es cómo si en un pais se pudiera delinquir con cierta parsimonia y en otro no. En Irlanda y EEUU los casos de abusos sexuales a niños por parte de clerigos católicos se dan con cierta abundancia en la prensa. Aquí muy de vez en cuando. Además, en este caso, no hay acusaciones de abuso infantil, sino sólo de latrocinio, y de gastar ese dinero en prostitutas. Claro que el cura que lo ha hecho tiene 27 años. Es un tipo joven, con sangre en las venas y ganas de conocer el mundo. Igual, lo que se ha castigado en este caso, no es el delito en sí, sino la burda manera de cometerlo, y con el castigo se intenta, no que otros no lo cometan, sino que los que vengan, lo hagan bien, al menos, como dios manda.

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