Hacía años que no me pasaba por allí, pero todo sigue igual, a excepción de la falta de gente.
Apenas visitabamos el museo unas veinte personas...daba gusto. Podías recrearte en cada cuadro el tiempo necesario, deambular por los pasillos sin ver a nadie y hablar y preguntar a las vigilantes sobre aspectos del museo que no conocía.
A destacar; tuve el privilegio de contemplar el cuadro "Persistencia de la memoria", recien llegado de la Tate esa misma mañana.
Por lo demás, recomendar la ciudad de Figueres para pasear por sus calles y comer en buenos reataurantes.
Bueno, bueno, ja veig que has entrat al món de la "blogsfera" i no t'hi poses per poc ... quin debut!
ResponderEliminarEndavant doncs i que la teva necessitat latent d'escriure s'esplaii per la xarxa per al gaudi dels qui et llegim.
Ptons.
Carme-ta